lunes, 11 de mayo de 2015

Perdonate, perdona, acepta, y transformaras tus heridas internas en expriencias necesarias para tu evolucion...

Las personas se la pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que alguien les hizo. La sorprendente revelación que te voy a hacer, va a cambiar tu vida… ¡Nadie te ha ofendido! Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren. Y las expectativas las creas tú con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias. Si tu esperabas que tus padres te dieran más amor y no te lo dieron, no tienes por qué sentirte ofendido. Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo, las que fueron violadas. Y tus ideas son las que te lastiman.

Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal o cual forma y no lo hizo…Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entre las atenciones que esperabas tuvieran contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación. ¿Enojado con Dios? Son tus creencias de lo que debería hacer Dios, las que te lastiman. Dios jamás ofende ni daña a nadie. Un hábito requiere de todas sus partes para funcionar. Si pierde una, el hábito se desarma. El hábito de sentirte ofendido por lo que te hacen los otros (en realidad nadie te hace nada) desaparecerá cuando conozcas mejor la fuente de las ‘ofensas’.

Cuando nacemos, somos auténticos. Pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos que nuestros padres, la sociedad y los medios nos enseñan. Y crean una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de tu vida y de cómo deben actuar los demás.

Una novela que no tiene nada que ver con la realidad. También, las personas son criaturas de inventario. A lo largo de tu vida, coleccionas experiencias: padres, amigos, parejas, etc. y las almacenas en tu inventario interior. Las experiencias negativas dejan una huella más profunda en nosotros que las positivas. Y cuando una persona es maltratada por alguien, deja esa experiencia en su ‘inventario’. Cuando conoce a alguien, tiene miedo. Y trata de ver si la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que la hirió. Saca una experiencia de tu inventario una que sea negativa ponle unos lentes a esa experiencia y ve a las nuevas personas y vivencias en tu vida, con esos lentes. ¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias negativas.

Y es asi como el inventario negativo sigue creciendo. En realidad lo que haces es que te estorba. No te deja ser feliz. Y a medida que se avanza en años, se es menos feliz. Es porque el inventario negativo aumenta año con año. ¿Has visto a las personas de edad avanzada y a los matrimonios de muchos años?

Su inventario es tan grande, que parece que la negatividad es su vida. Una y otra vez sacan experiencias de su inventario negativo ante cualquier circunstancia. Una de las mayores fuentes de ofensas, es la de tratar de imponer nuestro punto de vista a una persona u otra y guiar su vida. Cuando le dices lo que debe hacer y te dice ‘no’, creas resentimientos por partida doble. Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías. Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste como es. Y es un círculo vicioso. Todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca. Aprenderán de sus errores por sí mismos. ¡Déjalos ser! nadie te pertenece.

Cuando los colonos americanos querían comprarles sus tierras a los Pieles Rojas, estos les contestaron ‘¿Comprar nuestras tierras? ¡Si no nos pertenecen! Ni el fulgor de las aguas, ni el aire, ni nuestros hermanos los búfalos a los cuales solo cazamos para sobrevivir. Es una idea completamente desconocida para nosotros’. Ni la naturaleza, ni tus padres, ni tus hijos, tus amigos o parejas te pertenecen. Es como el fulgor de las aguas o el aire. No los puedes comprar. No los puedes separar. No son tuyos. Solo los puedes disfrutar como parte de la naturaleza. El cauce de un río no lo puedes atrapar. Solo puedes meter las manos, sentir el correr de las aguas entre ellas, y dejarlo fluir.


Las personas son un río caudaloso. Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar. Ámalas, disfrútalas y déjalas ir.

Entonces ¿Cómo puedo perdonar?

1) Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca de cómo deberían actuar las personas y Dios, las que te hieren. Estas ideas son producto de una máscara social, que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA van a cuadrar con esas ideas que tienes. Porque ellos tienen las suyas.

2) Deja a las personas ser. Deja que guíen su vida como mejor les plazca. Es su responsabilidad. Dales consejos si te los piden, pero permite que tomen sus decisiones. Es su derecho divino por nacimiento: el libre albedrío y la libertad.

3) Nadie te pertenece. Ni tus padres, ni amigos ni parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Vive y deja vivir.

4) Deja de pensar demasiado. Ábrete a la posibilidad de nuevas experiencias. No utilices tu inventario. Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de esos lentes obscuros y te los quitas, el resultado es una limpieza en tu visión.

5) La perfección no existe. Ni el padre, amigo, pareja pueden ser perfectos. Es un concepto creado por la mente humana que a un nivel intelectual puedes comprender, pero en la realidad NO EXISTE. Porque es un concepto imaginario. Un bosque perfecto serían puros árboles, Sol, sin bichos… ¿existe? No. Para un pez, el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores ¿existe? No. Solo a un nivel intelectual. En la realidad JAMAS VA A EXISTIR. Naturalmente, al pez solo le queda disfrutar de la realidad. Cualquier frustración de que el mar no es como quiere que sea no tiene sentido. Deja de resistirte a que las personas no son como quieres o no piensan como tú. Acepta a las personas como el pez acepta al mar y ámalas como son.

6) Intoxícate con la vida. La vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo. Me complacerá decírtelo por experiencia.

7) Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado. Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Dile por qué te ofendió. Escucha su explicación amorosa de por qué lo hizo. Y perdónala. Si un ser querido ya no está en este mundo, utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres. Escucha su respuesta. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.

A la luz del corto período de vida que tenemos, solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera la muerte en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos. Es superfluo e inútil gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. No puedes darte ese lujo.

9) Es natural pasar por un periodo de duelo al perdonar, deja que tu herida sane. Descárgate (no confundir con desquítate) con alguien para dejar fluir el dolor. Vuelve a leer esta entrada las veces que te sean necesarias y deja que los conceptos empiecen a sembrar semillas de conciencia en tu interior. Aprende con honestidad de los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida.

lunes, 1 de septiembre de 2014

El amor no castiga


¿Castigar o no castigar? El amor no castiga nunca. El respeto no es más que miedo y, de la misma forma, el castigo no es más que venganza. El acto de llamar a reflexión (que puede ser incluso violento) no es castigo, sino un acto de amor, porque lleva en él la curación como fin.
El castigo como venganza es un acto de odio, que engendra más odio. Cuando el niño no respeta tu libertad o la de los demás, puedes pegarle una palmada en ese momento, para que asocie de dónde viene el golpe; no hay dificultad, porque él aprenderá y comprenderá sin dejarle más residuos. El acto comenzó y terminó con un resultado lógico, como ocurre en la vida.
Cuando le echas un sermón que no entiende y percibe tu disgusto y tu rechazo, que sí entiende, comienza a sentirse culpable de algo que es la moral, el deber y las normas, que él no llega a entender pero que necesita cumplir para tenerte contento, entonces sí le estás haciendo mucho daño. Y si percibe en ti el resentimiento de la venganza, estarás fomentando en él un violento, vengador y resentido; no lo dudes.
Si se sube a un árbol y se cae haciéndose daño, aprenderá a ir con más cuidado otra vez y no tendrá sentido de culpabilidad. De la misma manera, el cachete que le puedes dar inmediatamente lo asociará a lo que acaba de hacer, pero ahí no entran la moral ni la culpabilidad, sino la realidad. Pero hazlo siempre sin estar molesto, para que no haya rastro de recriminación ni de acusación, consciente de que eso es amor. Lo que no te privará de consolarlo si llora, como harías si se cayera del árbol. Esto es lo que lo diferencia.
Si yo quiero cambiarme a mí mismo tendrá que ser en base a comprensión, intuición, conciencia, tolerancia, sin violencia. Pues eso mismo necesitan los demás. Todas las represiones tienen un solo motivo; la insatisfacción de ti mismo, tu intolerancia. No puedes dar libertad si tú no eres libre. No puedes amar, si no te amas. Y no podrás fingirlo, pues tu boca puede decir una cosa, pero tu voz, tu actitud y todo tu cuerpo estarán diciendo otra. Habrá una contradicción que contaminará el ambiente. Es preferible hacer ver tu verdad a los demás, mostrando el estadio en que estás, con sencillez, y tu capacidad real en ese momento.
Cuando haces el bien desde toda tu persona, como una expresión natural de tu ser, no eres consciente de ello. Cuando eres consciente y te enorgulleces de ello, es que ha entrado en ti el yo que todo lo complica, y después te crees más que los demás. Lo peor de todo es la hipocresía de los padres y maestros, haciendo de modelos que luego no son capaces de cumplir, y de ahí llega el desconcierto y la desconfianza de los niños, cuando el oído se viene abajo. De esa desilusión de los niños surge luego el odio.
 El amor desinteresado existe: es el único al que se puede dar el nombre de amor.

[Anthony de Mello]

El tesoro esta dentro de ti


"Te enfadas. ¿Por qué te enfadas? Porque eres exigente. ¿Eres capaz de dejar esas exigencias y darte cuenta de todo esto? El conflicto viene de las insatisfacciones e intolerancias que tienes contigo mismo. Si no te aceptas a ti mismo, ¿cómo vas a tolerar a los demás? Andarás exigiéndote a ti y a los demás continuamente, y siempre insatisfecho. Si no cambias, ¡ay de ti y de los que te rodean!, pues te convertirás en un fariseo intolerante. El secreto de la liberación te llegará cuando te hartes de sufrir. Necesitas encontrar el tesoro escondido que sólo está dentro de ti...
Desgastamos la vida en tonterías que nada valen. Y la vida es el más preciado regalo que se puede desear. Intentar impresionar a la gente, buscar riquezas, honores, prestigio... ¿para qué sirve eso? Pero vuelvo a decir que esto lo habrás de descubrir tú para despertar. Tienes que cuestionarlo todo. Cuidado con aceptar las cosas que digo sin analizarlas sinceramente, desde tu centro que no te puede engañar. No hay que tragar nada -sólo conseguirás una nueva programación encima de la que tienes-, sino cuestionarlo, analizando esto y lo opuesto. Hacerlo supone apertura. Hay que ser receptivo sin ser crédulo.
 Si no te aceptas a ti mismo, ¿cómo vas a tolerar a los demás?"

[Anthony de Mello]

domingo, 24 de agosto de 2014

La busqueda es hacia adentro


"La respuesta que estamos buscando no está lejos de nosotros mismos, nosotros acarreamos dentro de nosotros la llave que abrirá todas nuestras trabas. Nosotros acarreamos dentro de nosotros la respuesta a todas nuestras preguntas.  
El contentamiento, la paz que estás buscando está dentro tuyo..."
[Prem Rawar Maharaji]

"

El despertar a la realidad





...El despertar de mis falsas ilusiones y ver la realidad tal cual era mas que un dolor en el alma, un golpe a el ego herido. Un eco constante en la mente, que atormenta y obliga a revivir lo mas doloroso del pasado.  Los falsos castillos empiezan a desmoronarse. Tratas sin exito alguno, poner una vez mas, en el pedestal los idolos ya rotos por tanta dura realidad. Lloras y te retuerces de dolor, cual niño desconsolado tratando de acomodar las piezas de un rompecabezas dificil de armar... De repente, las verdades escapan de los baules rotos del pasado e inutilmente tratas de tapar tus oidos.  Con los ojos cegados de lagrimas, medio distingues algo en el aire y sin exito, tratas de tocarlo, pero tropiezas y caes fuertemente de rodillas tomando conciencia que ya es tiempo de acabar con tanto dolor. Estas cansado, exhausto, y enfadado contigo mismo. Tratas de escapar, pero no sabes hacia donde. No logras descifrar el mensaje. Y poco a poco el tapete magico pierde su poder y te hacen caer nuevamente, y de senton, sobre una cruda realidad... Finalmente, los heroes de la infancia logran quitarse la mascara y se muestran sin disfraz. Que sorpresa para mis fallidas expectativas... Estos heroes son seres humanos y tienen derecho a equivocarse! Y es ahi cuando caigo en cuenta que necesito tomar otro camino, el camino de la aceptacion y del perdon.... Aceptarlos y perdonarme por tener expectativas demasiado altas sobre ellos hacia mi. Concientemente he aceptado tomar este duro y doloroso camino.... pero se que una vez que lo tome, ya no habra retroceso, y eso me llena de esperanza, pues retroceder significaria revivir el dolor del pasado... Caminar por el camino de la aceptacion y el perdon significa, crecimiento, descarga, liberacion, y renovacion... Y mientras recorra este camino, disfrutare el viaje.... Asi lo he decidido yo... Nadie mas!

[MarNeg]

Sin respuestas

...sentia que no pertenecia a ningun lugar, la sociedad, el mundo... que confusion! Mi mente estaba revuelta y mi existencia me empezaba a doler...
Todos los dias viajaba por mas de 4 horas entre trenes y autobuses, de la casa a la escuela y al trabajo. Cuanta gente abordaba el transporte. Diferentes nacionalidades, religiones, y estilos de vestir. Pero ya estaba cansada de observar y analizar a cada individuo. Entonces decidi enfrascarme en una burbuja que solo yo podia ver donde mis oidos bloqueaban el rugido de la abrumante ciudad de Los Angeles. No lograba entender aun el porque de mi existencia. Que aburrido y tedioso se habia tornado ya. Y mis preguntas seguian sin respuestas. Que hago aqui? Porque me duele algo que yo no he vivido? Por que mis expectativas de la vida son tan diferentes de lo que me habian inculcado? Por que me reusaba a seguir el mismo patron que ellos? Por que ya no encajaba en el mismo sistema que ellos? Por que no me interesaban sus platicas ya? Por que me dolia tanto vivir? Por que estaba cansada ya? Por que me sentia vieja con apenas 20 anos? Por que?

jueves, 26 de junio de 2014

El abrazo de mis angeles

...Que ironia! Sentirse solo en una casa sobrehabitada. Una casa de 2 recamaras donde viviamos 9 personas... Cada quien ocupado en su propio mundo... queria huir de ese lugar, esa casa que no la sentia un hogar.... pero, a donde? con que dinero? si lo que ganaba apenas me alcanzaba para pagar mis gastos de renta, comida y escuela... que frustracion no pensar como ellos... todo era sencillo y simple para ellos... aveces queria ser igual de evasiva y conformista como ellos, pero no lo lograba, no podia adaptarme a lo falso, a lo superficial. A su sistema de vida... Ese era uno de los problemas! no poder adaptarme al "sistema" de ellos y de muchas otras familias que se conforman con sobrevivir. Familias que evaden la realidad, que ocultan y bloquean las emociones. Emociones latentes, atrapadas internamente, emociones en espera de ser liberadas. Familias que prefieren vivir una mentira, viviendo siempre a medias, aceptando lo minimo de todo, sin ambiciones o aspiraciones, dandole la espalda a la superacion personal... Mi mayor dificultad era aceptar aquellos individuos que mi espiritu habia elegido por familia.... ahi radicaba una de mis grandes lecciones espirituales. Aceptar y continuar aprendiendo! Pero esto, aun no lo sabia....